viernes, 26 de febrero de 2021

Ágora del escritor Ricardo Salvarrey.

 



Ricardo Felipe Salvarrey Arana,

escritor y poeta uruguay, entre sus actividades literarias resalten.  Primer premio en el concurso literario “Los trabajadores cuentan” organizado por el Pit-CNT(Central única de trabajadores del Uruguay) y Editorial Primero de Mayo en el año 2013. Publicación en España y Estados Unidos de Norteamérica de Poemas de mi autoría en el II Concurso Internacional de Poesía en Homenaje a Mario Benedetti. Publicación en Revista Digital Almiar (Margencero.com) de España de cuentos de mi autoría.   Publicación de poemas de mi autoría en el II Certamen de Poesía organizado por Editorial Arte Libros en España. Publicación del libro de cuentos “El baño del analista” en España año 2019ublicación en freeditorial.com de la novela “La montaña de la ventana” 


ÁGORA


Iba distraído caminando rápido por el frío que hacía. Cuando llegué a la esquina vi un bar enfrente de nombre Ágora. Recordé a Homero y su Ilíada y decidí cruzar a tomarme una grapa para descongelarme un poco. Ni bien entré vi un tipo en la barra y las mesas vacías. Me pregunté: ¿qué hago aquí? Antes de lograr pedirle algo a quien estaba detrás del mostrador el tipo que estaba quién sabe hacía cuanto acodado allí me dio charla. ¡Qué frío!, fue el comienzo de esta, a lo que siguió una cháchara que no me daba tiempo a pedirle nada al bolichero. De pronto ese hombre me puso delante un vasito de grapa sin que yo hubiera mencionado qué deseaba tomar. Sus palabras fueron desafiantes: ¡este vaso tiene grapa envenenada, le apuesto a que no se anima a tomarla! Su tono me hizo enojar mucho y pensar que estaba loco y por desafiarlo yo también me la tomé de una sentada. Hoy soy un espíritu que vaga por el Ágora acompañando a los contertulios. 




lunes, 22 de febrero de 2021

Presentación del libro Río de Silencio, de la poeta Juana Soria.





 Juana Soria

Nacida en Rio Gallegos, Santa Cruz. Argentina. Vivió 35 años en Pto. San Julián. Residente hoy en Villa Carlos Paz. Profesora de nivel primario. Cofundadora de la Agrupación Literaria Unicornio de Pto. San Julián. Organizadora del Concurso provincial Ajennue Winaiko, (Pintura con tierra de colores) Organizó el I y II Encuentro Hispanoamericano de Escritores y Poetas en Villa Carlos Paz.  Coordinó” La Magia de la Palabra” (2014/16- y 2020) Mensajera de la Paz. Embajadora Universal de la Cultura. Perteneciente al Movimiento Cien Poetas por la Paz. Integrante del Consejo de Paz de la República Argentina. Integrante de Juntos por las Letras. Participante de diversos Encuentros Literarios en Chile, Bolivia y Argentina. En tiempos de pandemia, participó en Encuentros Virtuales en: Perú, México, España, Tunes, Italia y Muchísimos de Argentina. Sus poemas fueron traducidos a trece idiomas en enero del 2021. Conductora del programa radial: “Más allá de las Palabras” por www.sudamericanaradio.com.ar y FM 100.3 Ganó primer premio poesía en Italia. Nominada para el premio Mar de Cristal en España 2020. Ganadora del Arco de Córdoba 2020. Ganadora del Premio: Reina del Plata.2020 Publicó: Desde el Sur, Queoquen en Moquehue, Tiempo de Palomas, Con el Alma Desnuda, En las Aguas de los Siglos, Saldos de Vida y Río de Silencios. 

Presenta su libro

RÍO DE SILENCIO

Día: Miércoles 24 de febrero de 2021

Hora: 19:00 horas

Lugar: Parque Estancia la Quinta de Villa

 Carlos Paz, Córdoba Argentina.


Registros

Parir miedos

en medio de la lluvia.

El sol acaricia

los bordes de lo oculto.

Parir sonrisas

con sabor a sal.

Miradas desafiantes

y manos gruesas.

Parir sueños

esperanzas nuevas.

Dejar en el olvido

historias inauditas.

Parir hoy, en cuclillas

El sueño de ser.

Elevarse.

Superar desafíos

redescubrirse

en cadena de tiempos

registro de las piedras.


Pandemia

Andaba por el mundo

desorientada

buscaba no sé qué

volando de aquí para allá.

La pandemia

llegó imprevista

y nos gritó su alarma.

Busqué dentro de mí.

Volví a mi esencia.

Vibrando con esa semilla de luz

que alguna vez fui,

que recupero

meditación tras meditación.

Este inicio de otoño

que me invita a decantar

lo viejo y darle lugar a lo nuevo

para transitar

mi último tiempo

feliz conmigo y con aquel

que se suba a mi arco iris

y naveguemos con colores.

Volver así,

al centro del Amor

que todo lo puede.

 

 

N

lunes, 15 de febrero de 2021

Ensayo sobre Dante Alighieri, por Zully García.

 


Zully García,

Poetisa Uruguaya, actualmente es la presidente de la Asociación Uruguaya literatura Historia Arte A. U.L.H.A Internacional, Directora Internacional de la Revista “El Parnaso del Nuevo Mundo” en Lima Perú, “jurado de sus concursos, ejerce el cargo de Pro Secretaria de Grupo ERATO 2020, es fundadora de la Plaza de los poetas en 2015 Atlántida, ha editado 5 libros personales y 218 Antologías con diferentes premios Internacionales.

 

Ensayo sobre Dante Alighieri

 

Sócrates: 470 años A.C; él era consciente de su propia ignorancia.

“Yo sólo sé que no se nada”.

Platón: “Todo lo que sé es la medida de mi ignorancia”

Pitágoras: 570 A.C. “Nada perece en el Universo; todo cuanto acontece en él se transforma” Y nos asegura que “El comienzo de la Sabiduría es el silencio”.

 

Calla...

Escucha tu silencio, calla tu mente.

En la ausencia, en la nada, hay palabras

que solo si callas… sientes.

Zully García

 

Hoy a 2500 años, muchos humanos, recién comienzan a entender lo que estos grandes hombres dijeron. Sin duda, la sabiduría es información más experiencia.

Dante Alighieri, nació 1300 años después que estos grandes filósofos, en una revolucionada Italia, en la Toscana, Florencia, año 1265. No era un simple poeta, además de escribir en su lengua contra toda costumbre. Pues el latín era el lenguaje clerical y culto y no era bien visto escribir en idiomas “Burdos”.

“La Divina Comedia” fue y es, una de las obras de la transición del pensamiento medieval al Renacimiento. Cargada de símbolos y códigos que soló se pueden descifrar según la evolución de consciencia que tenga cada individuo.

La simbología puede parecer clara, pero en realidad son los patrones que ocultan códigos, que revelan el paso de las almas por diferentes planos, niveles evolutivos de aprendizaje, como una escalera ascendente; Debajo el Infierno que nos describe este autor, oscuridad, maldad ignorancia etc. Nos va mostrando en 34 cantos lo peor del ser, así nos describe el “Averno” lugar que van las almas que mueren en “Pecado”.

Está dividido en 9 círculos, Limbo, Lujuria, Gula, Avaricia, Ira y Pereza, Herejía, Violencia, y Fraude. También el Purgatorio y el Paraíso lo divide en 9.  Y aquí hay una coincidencia con la filosofía numérica de Pitágoras, para él, los ciclos del hombre eran 9 ¿Curiosa verdad?

Divide en 34 Cantos el infierno; 33 Cantos, más 1, este último es donde el ser salta al Purgatorio, pues, 33+1=34, que es igual a 3+4 = 7. El número del espíritu. (Según Pitágoras) y también según él, coincide en el Purgatorio donde son 33 Cantos, al igual que en el Paraíso.

Este es el número de superación, crecimiento, siempre en ascenso (por supuesto, Dante, ya lo sabía) 33 el gran número maestro donde se llega a la sabiduría, el último escalón, donde ya recobramos toda la memoria, la consciencia donde sólo hay luz…  La luz que hace que todo lo sepamos, lo veamos, la que muestra la “Verdad absoluta”.

Zully Garcia





lunes, 8 de febrero de 2021

En mi horizonte de la poetisa Loreley Molinelli.

 



Loreley Molinelli 

Nace en Montevideo y vive desde hace cuarenta y seis años en la ciudad de Piriápolis. Poeta, escritora, plástica y hacedora cultural, integra varios grupos literarios y culturales, representando en su ciudad a varios de ellos, entre los que se encuentra A.U.L.H.A INTERNACIONAL.

Edita en semanarios, revistas, varias Antologías nacionales e internacionales y libros colectivos de talleres literarios desde el año 1986. A partir de 2013, edita el CD de poesía “Tela de Araña” y tres poemarios: “Desde mi Orilla”, “Desde la Fe” y “Mapa de la Memoria”. Ha creado y expuesto en centros culturales y educativos más de diez muestras de poesía montadas con materiales reciclados. Con varios premios en su haber, reconociendo su múltiple actividad cultural y su creación literaria.

 

En mi horizonte


He pensado veleros

y canciones ocultas

brotaron de mis labios.

He recorrido orillas

con verdades de lágrimas,

con sueños de ocasos amarillos,

con un cuento de luna,

con una realidad

mordiendo mi cintura.

Y siempre los veleros

vuelven a mi memoria

y hacen brotar canciones

que nacen de mi orilla

a la orilla sin nombre.

 

-Del libro: “Desde mi Orilla”-





Para morir viviendo


Toda pequeña muerte

nos devuelve a la vida

y es cada muerte diaria

que me mantiene viva.

Cuando muero a mi misma

para darme a los otros

y en ese funeral soy

muerto, enterrador 

y doliente lloroso

y prosigo el camino

sin que nadie percate

el trance doloroso,

me siento victoriosa

con fuerzas renovadas,

para vivir muriendo

la próxima jornada.

Y he llegado a morir

en tantas madrugadas

y en tantos resplandores

la oscuridad me alcanza,

que las pequeñas muertes

van nutriendo mi vida

y en cada entrega luzco

nueva y resucitada.

 

-Del libro: “Desde la Fe”-




A la hora


Y todo tiene fin,

solo que aún

no estamos en el sitio.

Cuando llegue la hora,

hay que beber el trago,

cerrar la puerta

y sin mirar atrás,

deshojar margaritas de olvido.

 

-Del libro: “Mapa de la Memoria”-

 

 


jueves, 4 de febrero de 2021

Transformaciones, de la escritora y poetisa Ana María Caliyuri.

 


Ana María Caliyuri

Nació en Ayacucho, reside en Tandil, Argentina. Graduada de la Unicen, jubilada docente. Autora de quince libros en distintos géneros (poesía, prosa, cuentos y novela). Ha sido publicada en Argentina, España e Italia, y en numerosas antologías en diversos países, por mérito de concursos. Su libro de cuentos “Goles Mixtos” fue finalista de Faja de Honor de la SEP (Soc. escritores pcia BsAs) y ha sido valorada su obra con la Faja dorada que entrega la SER. Su último libro publicado es “Cuentos dulces para un atajo” de Ediciones Tahiel y Goles Mixtos actualmente se encuentra en ebook en Amazon y Tahiel Ediciones.

Traduce al español a distintos poetas italianos.  Ha sido jurado en concursos organizados por editorial Tahiel, por la Unicen y en los Torneos Bonaerenses Evita de poesía para adultos 2020. 

Transformaciones

En el transcurrir de mi oficio de buscadora de joyas sin editar me he tropezado con numerosos chascos y falsos manuscritos. Pero tenía la corazonada de que esta vez no sería en vano. Lo poco que sé lo sé por Ludovico, el librero de Salto. Él se encarga de pasarme la información a cambio de unos cuantos dólares. 

— Carmen, mi contacto te traerá los manuscritos desde Roma. Ya hice los arreglos. Llega en el barco” La sapiencia”, es un barco turístico. Estáte a tiempo en el puerto, llega mañana, lunes a la tarde o tardecita, averiguá bien. Ya le dije que eras generosa al momento de pagar por esas joyas literarias y le redondeé el número. Por cinco mil dólares, es tuyo. Claro que le dije que vos tenías tu equipo que iba a estudiar el cuaderno, el tipo de papel, los rasgos de la escritura, el estilo y esas cosas y que, si todo coincidía, eras la compradora.

— Ludovico ¿cómo hago para reconocerla?

— Vos no tenés que hacer nada. Ya le pasé una foto tuya, te va a reconocer. Quedáte tranquila, ya arreglamos por teléfono. Ella prefiere ir a tu encuentro. Ya sabés el mundo de la literatura suele ser bastante extravagante y ella no escapa a eso.

Asentí con la cabeza, le di la mano a Ludovico y me fui a regañadientes. No me gustan las cosas a ciegas, pero debía atenerme a las reglas del juego. Si los manuscritos eran genuinos, ya tenía apalabrada la editorial que los publicaría y mi tajada sería en grande.

Conocía parte de la obra de esa escritora, debo confesar que me inquietaba leerla. No era una cosa ni la otra. Ni poeta, ni cuentista, tampoco dejaba de serlo. Había sido musa de unos cuantos, aunque su vida había sido mustia. Sus amores rondaban sus creencias y su madre. Bastante controvertida y hasta histriónica. Su mirada era del aquí y de algún lado más que no puedo precisar.

El lunes amaneció gris y pesado. Apenas comí como para engañar al estómago. Mi ilusión se extendió a lo largo del día, parecía una niña a la espera del viento para remontar su barrilete. En verdad, mi interés por sus manuscritos era de antigua data. Tenía la secreta esperanza de hallar una perla de cordura. Todos alguna vez hacemos algo racional y dejamos huella y yo quería demostrar ese instante de lucidez universal e íntimo.

El barco atracaría a eso de las 19h. Me vestí solemne, acorde a mi antiguo trabajo de relaciones públicas de una renombrada editorial. El color negro me sienta bien. Me miré al espejo y decidí maquillarme un poco. La blancura del cutis me hacía ver como de ultratumba. El maledetto encierro nos estaba dejando sin color a vida. Llamé a la empresa de taxis de mi confianza para que me enviaran un auto. Puntualmente pasó a buscarme a las 18h. A medida que avanzábamos por la amplia avenida en dirección al puerto, una densa niebla envolvió el paisaje. No me gusta no ver con nitidez, me recuerda el paso del tiempo y la inexorable pobreza de los ojos. El taxista aminoró la marcha y con especial cuidado estacionó en el predio destinado para ello. 

—Le voy a pagar por una hora de espera —le dije.

—Usted manda, señora —me respondió con seguridad y alzó el volumen de la radio para tararear el tango “Nada”, mientras tomaba un cigarrillo de la guantera. Odio el humo del cigarro, antes de que lo encendiese apuré mi marcha. De golpe, el anochecer me llenó de enigmas. Hubiese necesitado una brújula en la mente para hallar un Norte seguro. El aire se tornó denso, a lo lejos unas luces mortecinas jugaban a encenderse y apagarse. Odié mis ambiciones. No había ningún barco de pasajeros a la vista. Me dejé llevar por el impulso de preguntarle a alguien, y el único alguien que alcancé a divisar en el muelle se hallaba de espaldas a escasos metros de donde yo estaba. Sentí que me iba alejando de mi senda conocida donde todas las cosas se pueden vislumbrar, pero el espíritu curioso se gobierna solo. Pensaba en la casualidad de estar a la misma hora en el mismo muelle y supuse que sería alguien que vendría a lo mismo que yo. Por la silueta no podía distinguir si era un hombre o una mujer. 

—Disculpa, ¿te puedo hacer una pregunta? —dije estúpidamente.

Una voz grave con alguna disforme respuesta resonó a la par de un trueno ronco. No alcancé a distinguir mejor. Ya más cerca, la silueta giró sobre sus talones y un par de ojos cargados de enigmático frío me miraron más allá de mi cuerpo. Un escalofrío de flor de cementerio en días de hielo se apoderó de mi esencia. Los cabellos rojizos de la mujer se confundieron con los relámpagos en el cielo, y la mirada triste que por un instante se cruzó con la niebla, con el agua y conmigo, me provocó una especie de pena profunda mezclada con pavura. Hui despavorida. Subí al taxi, agitada y descalza. Se ve que en la corrida perdí los zapatos. No fui por ellos. Esa mujer que alcancé a reconocer los necesitaría. Era Marosa di Giorgio, estoy casi segura; la enigmática Marosa, la escritora de los manuscritos que yo buscaba. Hacía mucho que había muerto, o no. O quizá, o siempre, o tal vez, reina en las razones de un cielo que es de niebla. 

Cuando llegué a mi casa me miré en el espejo, quité mi barbijo y por el rabillo de mi ojo alcancé a ver un ala de murciélago que rozaba el libro “Los papeles salvajes” y luego, con la magia de los que creen sin preguntar, se transformó en mariposa de mil colores para finalmente volar con la llovizna que caía mansa.

Hemos probado tiempos y reflejos

 

Hemos probado la hora de todas las horas,

el tiempo de tantos tiempos, ignotos y eternos,

la vida que cabe en el suspiro de un claro reflejo,

el sendero que nos extravía en la lengua ciega.

 

Hemos probado cómo cimbran los mundos,

el dulce lugar que ocupa lo que atesoramos,

la imagen inmensa que cabe en nuestra pequeñez,

la sombra de todas las sombras al acecho.

 

Hemos probado las lágrimas de todos los pueblos,

las ciudades que duelen, y las otras, indolentes,

las cenizas que nacen de las penas profundas,

y las hondas elucubraciones acerca de lo ausente.

 

Hemos probado cuánto cuesta librarse de la noche,

y cómo el alma usa ardides para tejer redes humanas

desde el rincón último que nos pertenece, a sabiendas

de que todo, todo está en juego, hasta la muerte.



Dozante Arromanzado.

El Dozante Arromanzado Presenta dos estrofas. La primera es de doce versos, con rima asonante en los versos pares, y los impares sueltos (ig...