Yanni Mara Tugores Tajada
Nació en Montevideo el 8
de mayo de 1957. Actualmente reside en la ciudad de La Paz-Canelones-Uruguay.
Ha obtenido más de 150 premios en concursos nacionales e internacionales. Forma
parte de varios grupos literarios y posee varios nombramientos dentro y fuera
de fronteras. Ha participado en más de 200 Antologías dentro y fuera del país.
Algunos de sus poemas y cuentos fueron publicados en diferentes diarios y
revistas tanto en Uruguay como en el extranjero y varios de sus poemas han sido
musicalizados y traducidos al portugués, italiano y rumano. Maneja su propio
espacio cultural “Esquina Cultural La Paz” en la ciudad de La Paz-Canelones.
Además de sus premios literarios, recibe varios reconocimientos por su gestión
cultural. Ha sido jurado en varios concursos literarios y prologado y
presentado libros de autores nacionales. Tiene publicados 11 libros.
Tus huellas
¡Tristes huellas dejó
tu lejanía!
Como pasos perdidos en la nieve,
mientras yo caminaba suave y leve
Tú lo hacías con áspera ironía.
Qué tristeza y dolor, ¡cuánto dolía!
Nuestra historia de amor fue dura y breve,
se derrite la nieve cuando llueve
y fue así que murió mi fantasía.
Al creer que tus pasos se quedaban
caminando en mi casa y en mi vida
te alejaste de mí sin dejar nada.
Ni mi voz ni mi súplica alcanzaban
observé sobre nieve derretida
dulces rastros de amor en tu pisada.
De mi libro “Prisión y versos”
No detengas
No detengas
tu marea de lenguas y de manos.
Traspasa mi desierto
abanica mis aires calientes
con ráfagas de sueños.
No detengas
a tus labios recuerdos de olvidos
rencorosos alientos
en mi rostro ya no
hay los colores
que pensé siempre eternos.
No detengas
el consuelo en la sangre que corre
engañosos recuerdos
ni la lluvia
la noche o la espuma
que se quede un momento.
No detengas
tu marea de lenguas y de manos
ni en tu piel el arreglo
que le hiciste al compás de mi música
poco antes del concierto.
No detengas
el crujir de esa carne sabrosa
con todo su aderezo
ni el tal vez
ni el por qué
ni el mañana
pues si te detienes…
Se detendrán mis versos.
De mi libro “Otro grito en mi garganta”
Otoño
¡Ah, otoño!
Otoño, fiel amigo de mis días
cómplice arrullo de tus gotas
en el devenir de las horas.
Olor a tierra mojada,
café con leche y tortas fritas.
¡Ah, otoño!
Quién pudiera atesorar tus horas
en el lecho del amante,
en la cocina de la abuela,
en el cuaderno mojado
en las astillas de la hoguera.
¡Ah, otoño!
Soy tu hija,
tu más fiel amante,
de una primera semana de mayo
cuando aquí, en mi país,
los árboles dejan su cetrino color
y ganan los gualdos, pardos y castaños.
¡Ah, otoño!
Nací bajo tu luna
y si he de morir un día
quiero que sea justo allí
donde habitas tú.
Donde dejas tu savia dormida
y los pájaros se acunan
en las escasas hojas de los árboles.
¡Ah, otoño!
Sé que un día,
el frío entumecerá tus sueños
y morirás.
No importa,
no derrames tus lágrimas.
Es solo un ciclo,
como la vida misma.
Eres un puente de mil colores.
Difícil de cruzar
pero todos, inexorablemente,
llegamos hasta ti, hasta él.
Cruzamos entre tornasoles
luces y sombras.
Y un día, sin que lo esperes.
¡Ah, otoño!
El sol bañará tu vida
entibiará tus ramas
y volverán los pájaros
en la hermana primavera.
Pero ella también será vencida
por el estío y la sal.
¡Ah, otoño!
¡Cómo te entiendo ahora!
Has llegado hasta mí,
y si nací bajo tu luna
bajo tu luna
he de morir.
De mi libro “Raíces”
Bella Poesía. Gracias por compartir.
ResponderBorrarEspectacular Yanni felicitaciones
ResponderBorrarFelicitaciones Yanni, tu poesía siempre tan pasional.
ResponderBorrarMuy bueno Yanni. Felicitaciones!
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